Esta ciudad me sorprende mucho. Es días sin fin y noches eternas. Es música y cantos baile. Son idiomas desconocidos, cuerpos tejiendo  mapas subterráneos en constante búsqueda desacompasada. Es violín y mucha guitarra. Es Samba, Salsa, Milonga.
Es canícula y macetas en el aire.
Contaminación y pájaros escondidos, es trottinette y mucho camino. Es poesía y mucho discurso.


Me gusta escribirla en este idioma extraño, porque la desvela con una grilla de lectura inexplorada. Es un guiño a mis años vagabundeos en insaciable búsqueda , al reconocimiento del mundo desde otra orilla lingüística.
Es pensar y no pensar. Decir je/yo escapándome de mi patria,  buscando una estrategia de conocimiento traicionera. Es darle la vuelta en mi camino. Decir a este pueblo de Letras cosas de lenguas, cosas de cuerpo, es reencontrarme con la oralidad de mi pueblo, dibujar sus realidades fingiendo no pertenecerles.

 Es seguir caminando.

Comentarios

  1. últimamente me ronda esta tentación: vivir en una ciudad/país cuya lengua me sea extraña.

    Ya veremos...

    Escribiendote desde una ciudad lluviosa que hoy me hace sonreir.

    Muack!

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