Los chicanos son una nación ocupada dentro de otra nación, y las mujeres y su sexualidad están ocupadas dentro de la nación chicana. Si los cuerpos de las mujeres y los de los hombres y mujeres que transgreden sus roles genéricos han sido vistos históricamente como cuerpos a conquistar, son también territorios para ser liberados. El feminismo nos ha ensenado esto. El nacionalismo que busco  es uno que descolonice el cuerpo femenino y moreno al tiempo que descolonice la tierra femenina y morena. Es un nuevo nacionalismo en el que la chicana indígena esta en el centro, y el heterosexismo y la homofobia dejan de ser el orden cultural del día a día.

La ultima generacion. Cherrie Moraga. p.178

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