Toma la guitarra, sube encima de la mesa con sus nuevas boots intergalacticas y se convierte en Nancy Sinatra. El nino se rie mucho mientras se pinta las orejas con un vino extraordinario. Un Bordeaux millésime que solo se escurre una vez al ano.
El cielo se abre y el invierno dispara sus primeras nieves.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La "collaboration horizontale"

Qui défend l'enfant queer?

Virginie Despentes contesta a Lionel Jospin y a los anti-matrimonio para todos