Yemaya
Despertarse en la ciudad
de México con tambores afro cubanos en la cabeza. Aterrizo. Todavía
llevo cantos de Orishas en el cuello, sueños de esclavos resistiendo
bailando y cantando en los oidos, oraciones extrañas a Yemaya en el corazón, polvos mágicos de santería en las manos.
Llevo Cuba en la piel, en los ojos, en el canto, en la sonrisa, en la
voz. No lo he sentido estando alla pero este viaje me ha atravesado
toda. Estuve mirando cada gesto y mirada de mi padre guiándolo en
sus primeros pasos en este extraño y particular rincón olvidado de
Latino América. Guianádolo, escuchándolo, queriendolo... Cuba
m'a bouleversé sans que je m'en rende compte. En cada soplo,
cada célula, cada risa, cada rayo, cada sabor, cada confesión, cada
canción, cada trago. No he visto a que punto esto me había tocado, hasta donde.
Cada viaje es un descubrimiento hacia dentro, hacia lugares
desconocidos propios. Cada viaje meztisa. Y casi me lo había
olvidado.
Diosa del Mar afro cubana Yemaya
La Habana, febrero 2014
La Habana, febrero 2014
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